Buscando justicia en alta mar
Gerald Mustago dejó su hogar en las Filipinas hace ocho años para ser pescador en Taiwán, hogar de la segunda mayor flota pesquera más grande del mundo. “No ganaba suficiente dinero para mantener a mi esposa e hijos, así que vine aquí para trabajar en los barcos pesqueros”, dice. Cada mes él envía unos cuantos cientos de dólares a su e...
